Iglesia
retumba
a la rumba
de los comerciantes
La vista
de los transeúntes
domina el espectro por los maniquies desnudos
que se utilizan para colgar lo que proximamente venderán
coches
carros y bicitaxis
para ver los árticulos navideños
Esto
es un
día común y corriente
a las doce, treinta y seis de la tarde
en el Centro Histórico de la Ciudad de México.