martes, 22 de febrero de 2011

El sueño del otoño estrellado.

Cuando la muerte quiere encontrar su reflejo

Añora,  se burla de su libertad

sueña y ve al mundo en un infinito.

 

    El sueño del otoño estrellado.

Café Legal

                                        Café Legal.

                      Por Damiana

 A veces quisiera dedicarle un poema a Natalio Cruz que en paz descanse, desde hace mas de cincuenta años se paseaba por el barrio de la Piedad contando historias de la Revolución Mexicana, recuerdo sus tecleadas en su máquina de escribir de una manera muy diplomática siempre. Como todo bohemio tomaba cerveza de la mas oscura, paciente y sumamente tranquilo podía tener una conversación de política con cualquier político, diputado llámesele como fuere, era sorprendente la intimidad que tenía hacia las personas,  como si tuviera los mejores pasos para bailar mambo.

Cuando yo lo conocí fue precisamente en un cabaret con luces neón y una infinidad de mujeres  de escotazos libres de pecado y pudor, siempre había una mejor que todas, la mas bonita, atractiva, inteligente semejante a una diosa  era para el político, decía Cruz. No menospreciaba a las demás solo que ella, convencía a todos los hombres con sus enigmáticos ojos.

Ya se la sabía de memoria Natalio.

 Siempre que vagaba por doquier tenia  historias para un sin fin de personas,  popular pero discreto, un verdadero dandy intelectual, escuchaba las salsas dedicándoselas a las mujeres  revolucionarias de su época que seguían siendo sus fieles acompañantes de tristezas, alegrías, sentimientos y más etcéteras.

 Una de las mejores anécdotas fue cuando el presidente   Francisco I. Madero luchaba por la presidencia y   de bien a mal o de mal a bien diría el diplomático Natalio Cruz, Victoriano Huerta lo desfalco.  Esto como momentos importantes de la Revolución, evitando citar   barbaridades  como  los indígenas divididos, y mas adelante muertes de  revolucionarios importantes entre ellos Emiliano Zapata.

 ¡!Ayy ayyy ayyyy Guadalupe!! siempre  suspiraba con toda su alma Natalio al contarme de Porfirio Díaz,  quién juraba haberlo conocido. Dicen que tiene carros del año y los mejores platos, no sin contar el delicioso chocolate que a diario  se refrigeraba .

Algo que le encantaba era  de  su protagonismo en la política.  Aguas con mi María Petrona no se metan,(jejejeje) decía Cruz cuando el llorón de Icamole valga la redundancia lloró por haber perdido gracias a Mariano Escobedo.

 ¿Ya es todo?

R= Los presidentes siempre serán motivo de buenas historias sobre todo en tiempos que solo los recordamos  el día de la Revolución Mexicana.

Esto no es el fin de Natalio  Cruz mas bien el principio  de muchas más de sus anécdotas.